¿Qué hacer para diseñar bien el espacio del evento?
Desde Catering ACS sabemos bien que cuando organizamos un evento, solemos pensar primero en el menú, la música o la decoración. Sin embargo, hay un elemento que puede marcar una enorme diferencia en la experiencia de los invitados: la disposición del espacio. Un buen diseño no solo hace que todo se vea bonito, sino que también garantiza comodidad, fluidez y una experiencia gastronómica placentera.
La importancia del entorno
El espacio donde se desarrolla un evento influye directamente en cómo los invitados disfrutan la comida. Un entorno mal distribuido puede generar colas innecesarias, falta de acceso a los platos o incluso incomodidad para conversar. En cambio, una disposición pensada estratégicamente favorece la interacción, el acceso fluido a los alimentos y la armonía visual.
Factores clave a tener en cuenta
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Circulación de los invitados:
La comida y la bebida son polos de atracción natural. Deben ubicarse de manera que el flujo de personas sea cómodo, evitando aglomeraciones. Si el evento es tipo cóctel, lo ideal es colocar estaciones o mesas altas distribuidas por el espacio para fomentar el movimiento. -
Distribución del catering:
Dependiendo del tipo de servicio (buffet, sentado, estaciones, cóctel), la disposición varía.-
En buffets, se recomienda una disposición en “U” o en doble línea para evitar cuellos de botella.
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En banquetes sentados, las mesas deben permitir el paso fácil del personal de servicio.
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En eventos tipo cóctel, conviene alternar zonas de comida con espacios libres para socializar.
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Espacio para el personal:
El catering necesita zonas reservadas para montaje, limpieza, recarga de bandejas y almacenamiento. Un área “oculta” pero accesible optimiza el servicio sin romper la estética del evento. -
Iluminación y decoración:
La luz influye tanto en la percepción de la comida como en el ambiente general. Iluminación cálida, velas o guirnaldas pueden aportar un toque acogedor. Además, usar colores coherentes con la temática del evento refuerza la experiencia visual. -
Zonas diferenciadas:
Crear espacios para distintas fases del evento —aperitivo, comida principal, postres y baile— permite un ritmo natural. Así, los invitados se mueven y descubren nuevas experiencias gastronómicas a lo largo de la celebración.
Ejemplos prácticos
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En bodas al aire libre, colocar el buffet cerca de la zona de sombra y las bebidas más alejadas fomenta un flujo natural.
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En eventos corporativos, ubicar el coffee break en el centro del espacio motiva a los asistentes a relacionarse.
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En cenas privadas, una mesa comunal favorece la cercanía y la conversación.
Como conclusión cabe destacar que un espacio bien diseñado multiplica el disfrute gastronómico y deja una impresión duradera. El catering no solo se trata de comida: se trata de crear una experiencia completa donde cada detalle, desde la luz hasta la disposición de las mesas, contribuya al placer de comer y compartir.
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